El por qué escogí este libro no sabría explicarlo realmente. Simplemente sentí curiosidad nada más verlo. Y, la verdad, fue una compra bastante buena.
La razón del título es sencilla: la protagonista, Maya, escribe un diario de todo lo que pasa desde que muere su abuelo hasta que acaba en una isla de Chile (Chiloé) por 'obligación' de su abuela, Nini.
El tema presentado aquí, desde mi punto de vista, es cómo afectan las malas influencias en la gente. Sobre todo, en gente adolescente.
Bueno, como ya comenté más arriba, la protagonista es una chica de diecinueve años llamada Maya, que después de morir su abuelo, empieza a juntarse con gente no deseada, hasta que su abuela la descubre y a partir de ahí empieza todo lo interesante. Cómo se busca la vida para 'sobrevivir'.
Si tuviera que identificarme con algún personaje, lo haría con Maya, aunque no en todos los aspectos. Yo también habría hecho algunas de las boberías que ella hizo, pero obviamente, no habría llegado tan lejos.
Leyendo este libro, he aprendido alguna que otra palabra chilena, ya que la escritora, al ser de esa zona, escribe usando un vocabulario que para mí a veces es 'desconocido'.
Y, como en mi anterior reseña (y en las que quedan), pondré alguna frase que me llamó la atención:
"¿Qué sacamos con pelear con la muerte, Nidia, si tarde o temprano ella siempre gana?" . Página 81.
"Según decía mi Popo (así llamaba Maya a su abuelo) la vida es una tapicería que se borda día a día con hilos de muchos colores, unos pesados y oscuros, otros delgados y luminosos, todos los hilos sirven." . Página 153.Respecto al final, en cierto modo, me lo esperaba. Un final bastante emotivo, sin duda, si has seguido la historia con interés. No puedo añadir mucho más, la verdad.
Y, respecto a quién recomendaría este libro... A adolescentes, personas entre 15 y 20 años, que conozca a gente metida en drogas. Te abre los ojos.
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