El
laboratorio de las Almas fue un libro que me llamó la atención por su título
principalmente, pero cuando un tiempo más tarde lo tuve en mis manos por un
regalo, no dudé ni un momento en comenzar a leerlo.
En un
principio quizás el título no proporcione una pista muy clara sobre la temática
del libro, pero conforme te vas adentrando en la historia vas comprendiendo el
por qué. Espíritus, posesiones, exorcismos, almas atormentadas… Con el tiempo
te vas dando cuenta de que el título es bastante acertado.
El
protagonista de esta historia es el doctor Clément. Dado que la novela está
ambientada a finales del siglo XIX, Clément fue uno de los pioneros en las
técnicas de reanimación mediante electricidad, junto a Duchenne de Boulogne
(uno de los varios personajes reales que hace su aparición en la historia)
Además, Clément es un creyente prácticamente ortodoxo y, a lo largo de la
novela y gracias a las circunstancias a las que se ve sometido, poco a poco irá
sufriendo una crisis de fe que hará que se plantee muchas cosas sobre sus
propias creencias.
Un
punto muy interesante del libro es que, como ya he comentado anteriormente, el
libro hace múltiples referencias a personajes reales, datos geográficos o
teológicos e incluso arquitectura típica de la época. Es una lectura
entretenida y enriquecedora.
Es un
libro que te hace pensar e incluso esbozar alguna que otra sonrisa gracias al
toque irónico que va ganando Clément conforme avanza la historia. Una de las
frases que destacaría del libro y que además pertenece a este personaje es la
siguiente:
“Si los
seres humanos no somos libres para tomar decisiones, no puede existir eso que
se llama moralidad. Únicamente somos buenos o malos en tanto en cuanto Dios así
lo quiera. O Dios es omnisciente, en cuyo caso no somos libres, o somos libres,
en cuyo caso Dios no es omnisciente”
El
final del libro es, en mi opinión, bastante aceptable aunque quizás peque de
previsible. Aun así, considero que es un final de lo más acertado. Recomiendo
este libro a todos aquellos que disfruten con un libro que sepa dejarlos con la
intriga o simplemente sean seguidores de aquellas historias con toques
esotéricos que pueden llegar a hacerte pensar.
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